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Un bronceado exitoso es más que una cuestión de sol. Es sobre todo una piel bien preparada, hidratada, nutrida y estimulada. ¿Y si te dijéramos que es posible obtener un bronceado dorado, luminoso y uniforme, sin pasar 5 horas al día tomando el sol, nos creerías? Sigue la guía.
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1. Preparar la piel desde el interior: la alimentación « efecto sol »
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Antes incluso de aplicar cualquier cuidado, comienza por potenciar tu piel desde el interior. Algunas vitaminas y antioxidantes juegan un papel clave en la producción de melanina, ese pigmento natural que colorea la piel.
Apuesta por:
- zanahorias, albaricoques, batatas, melones, espinacas…
- (omega 3): pescados grasos, aceites vegetales, semillas de lino
- cápsulas solares (beta-caroteno + licopeno) 2 a 3 semanas antes de la exposición
- zanahorias, albaricoques, batatas, melones, espinacas…
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2. Exfoliar suavemente para un bronceado uniforme
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Contrariamente a la creencia popular, exfoliar la piel no hace perder el bronceado. Esto elimina las células muertas, evita las zonas de sombra y prepara la piel para captar mejor los rayos UV.
- Rostro: 1 a 2 veces por semana con un exfoliante suave
- Cuerpo: cada 3 días, especialmente después de un baño de sol o durante las vacaciones
Un buen exfoliante es el aliado del tono homogéneo y luminoso.
- Rostro: 1 a 2 veces por semana con un exfoliante suave
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3. Estimular naturalmente la melanina
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Incluso con una buena alimentación, el sol por sí solo no siempre es suficiente. Aquí es donde entra en juego nuestro booster de bronceado Solambra.
Se aplica como una crema solar clásica, o bajo una protección solar alta para pieles sensibles. Su fórmula estimula la producción de melanina desde las primeras exposiciones, incluso cortas.
1h con nuestro booster equivale a 5h de bronceado clásico, sin agredir la piel.
✨ Ideal para mujeres con prisa, pieles claras o aquellas que quieren broncearse eficazmente sin sobreexponer su piel.
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4. Hidratar, hidratar, hidratar
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Una piel seca se descama, y una piel que se descama pierde su bronceado. La hidratación es por lo tanto la clave para prolongar tu bronceado.
- Aplica una leche, un aceite o una manteca cada día después de la ducha
- Bebe al menos 1,5L de agua al día
- Después de la exposición, privilegia una textura nutritiva o un after-sun rico en antioxidantes
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